Además de importantes mausoleos como la Columna de la Independencia y el Monumento a la Revolución, desde 1872 existe por decreto del Presidente Sebastián Lerdo de Tejada, la Rotonda de las Personas Ilustres en la capital de nuestro país. Depositaria del orgullo nacional, en la Rotonda se ha dado sepultura a los próceres de la patria, mexicanos que se distinguieron por sus contribuciones al desarrollo científico, político, económico, social y cultural de la nación.
Ubicada en el Panteón Civil de Dolores, la Rotonda de las Personas Ilustres alberga en su arquitectura una plaza circular con una lámpara votiva al centro, alrededor de la cual se sepulta a los personajes ilustres. Se llama lámpara votiva porque representa un voto, una ofrenda en la memoria de los personajes que ahí yacen. En honor a ese voto, la llama siempre encendida de la lámpara simboliza la permanencia de la obra de cada uno de los personajes.
En 1876 se erigió en la Rotonda, la primera de sus tumbas, inhumando en ella los restos del teniente coronel Pedro Letechipía, quien destacó por combatir contra el Imperio de Maximiliano. Con capacidad para albergar a 145 personajes, actualmente la Rotonda de las Personas Ilustres tiene 111 tumbas en las que reposan los restos de 6 mujeres y 105 hombres.
De entre los personajes que yacen en la Rotonda se encuentran ex presidentes como Valentín Gómez Farías, Juan Álvarez y Manuel González; artistas y científicos como David Alfaro Siqueiros, Dolores del Río, Nabor Carrillo, Carlos Chávez y Mariano Azuela; filósofos como Eligio Ancona, María Lavalle y Antonio Caso; por mencionar sólo algunos nombres de una larga lista que integra políticos, militares y artistas, entre otros.
Referencia
Rotonda de las Personas Ilustres