La situación migratoria sigue complicándose en las costas italianas, y es que la pequeña isla del país que se encuentra en el Mar Mediterráneo, Lampedusa, sigue siendo el punto más complicado de llegada de varios migrantes irregulares que vienen del continente africano, un hecho que se ha convertido en un dilema para la nación, los países de la UE y sobre todo para la primera ministra Girogia Meloni, quien como promesa de campaña expresó que acabaría con el problema migratorio que tienen en el país, algo que aún no ha sucedido…

El Gobierno de Giorgia Meloni se encuentra rebasado con esta situación porque este problema ya se ha vuelto insostenible y no se ha podido controlar a pesar de los esfuerzos y soluciones que ha propuesto la mandataria como: la inversión en Túnez y el aumento de controles fronterizos para evitar que las bandas criminales hagan negocio con los cruces de personas en la ruta del Mediterráneo; sin embargo, estas soluciones son de largo plazo, y tiempo es algo que no han tenido los últimos gobiernos italianos. 

Lo cierto es que, la primera ministra italiana había prometido el fin de la inmigración durante su campaña electoral, y ahora se ve presionada a cumplir su promesa; por lo que, busca desesperadamente una solución rápida, ya que, durante todo este año, el aumento de llegadas ha rebasado toda cifra en otros años anteriores.

Además, los medios de comunicación nacionales han armado un gran frente para el Gobierno de Meloni, ya que diversas primeras planas han tomado como tema principal la crisis migratoria que se vive en las costas italianas y la prueba de fuego para este Gobierno encabezado por la ultraderecha.

Esta semana como un recurso de urgencia, la primera ministra pidió ayuda a las instituciones correspondientes de la Unión Europea (UE) para combatir este problema migratorio, debido a que ya se volvió una situación incontrolable la llegada de migrantes irregulares a las costas italianas, y es que hay días que han llegado hasta 2 mil personas a la isla de Lampedusa.

A pesar de que Italia lleva años recibiendo personal y ayuda financiera de la UE para el funcionamiento de centros de acogida de migrantes, es imposible controlar tantas entradas de golpe; por lo que, esto hace que se complique cada vez más la situación, y la ayuda para los migrantes, no se puede implementar. 

Por si fuera poco, el Nuevo Pacto Migratorio que la Unión Europea ha tratado de sellar, no se ha logrado, y es algo que necesitan países como Italia que son puntos rojos para los migrantes provenientes de África, que buscan la forma desesperada de buscar mejores oportunidades en otra región.

A pesar de que, como símbolo de ayuda, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, respondió inmediatamente a la solicitud de la primera ministra y ambas visitaron este fin de semana la isla de Lampedusa, no pudo presentar ninguna ayuda de emergencia inmediata, ya que esta tendría que ser aprobada por los demás Estados miembros.

El tiempo corre y la migración sigue ahorcando la gestión de la primera ministra, por lo que, si no se encuentra una solución lo más pronto posible, uno de los pilares de la campaña de Giorgia Meloni podría venirse abajo y en dado caso provocar problemas serios dentro de la imagen positiva que mantiene la mandataria.

Secretaría de Asuntos Internacionales

CEN del PRI