En Argentina se pasó de tener un sistema político bipartidista que tenía al peronista PJ y al socialdemócrata UCR como centro, a uno de “bi-coalicionismo” donde el PJ formaba coaliciones con partidos de izquierda y la UCR apoyaba a partidos de centroderecha y derecha en el Legislativo.
Este bicoalicionismo se consolidó en 2015 cuando la oposición al peronismo-kirchnerismo se aglutinó (principalmente UCR y PRO) en la coalición “Cambiemos” y ganó la Presidencia. Después, en 2019, buscando la reelección la coalición cambio de nombre a “Juntos por el Cambio” (JxC) manteniéndose esa unión de socialdemocracia a derecha.
JxC perdió la elección de 2019 y después ganó la intermedia de 2021 y en 2023 ganó la mayoría de las gubernaturas en juego. Sin embargo, la primera vuelta presidencial dejó a la coalición en tercer lugar y el dilema de a qué candidato apoyar en el balotaje provocó el derrumbe de la coalición.
Por un lado, Milei (LLA) siempre ha coqueteado con el PRO, específicamente con el expresidente Macri; por el otro, Milei ha atacado sin piedad a la UCR por considerarla causante de los problemas de Argentina por ser de izquierda. Esto provocó que la UCR considere imposible apoyarlo.
Esta semana el PRO fácticamente apoyó a Milei, ya que su excandidata presidencial, Bullrich, anunció que apoyaba a Milei. Esto fue celebrado por Milei con una imagen en X donde él (un león) abraza a Bullrich (un pato, su apodo).
Mientras tanto en la UCR se anunció neutralidad, confesando que les era imposible apoyar a Massa por considerarlo en parte culpable de la crisis económica, pero tampoco podían ir con Milei por las diferencias ideológicas.
Pero no todo es tan simple, en el PRO hay figuras como el exjefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Rodríguez, y la exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Vidal, que no apoyan a Milei. Por otro lado, en la UCR el que fue candidato a la Vicepresidencia de JxC, Petri, se unió a Bullrich en su anuncio en favor de Milei; además, la dirigencia estatal de la UCR en Mendoza ya declaró que no apoyarán a Massa incluso si la dirigencia nacional lo ordenara.
Todo esto muestra lo que parece ser el derrumbe de JxC, dándole fin al sistema político en el que Argentina había vivido por lo menos desde 2015. Este colapso es tan grande que está generando un terremoto político que ya muestra sus grietas tanto en el PRO como en la UCR. La política argentina ya cambió.
Gane quien gane, es poco probable que sobreviva JxC y parece que veremos una nueva reconfiguración del sistema político argentino: se tendrá al peronismo y sus aliados, pero también en la oposición una unión LLA-PRO y a la UCR por separado o puede que eventualmente aliándose al peronismo. El balotaje de noviembre determinará el nacimiento de un nuevo sistema político en Argentina, que parece que será una nueva fase del “bicoalicionismo”.
Secretaría de Asuntos Internacionales
CEN del PRI